Tan lejos, tan Cerca

(El amor en los tiempos de la cólera)

Uff, si algún lector llega a esta página, o es alguien muuuyyy ocioso o todavía hay gente que me tiene fé. Pero bueno, hay placeres culpables que se omiten pero que uno no olvida y este es el caso de mi blog...ello sumado a que me costó cerca de tres meses recordar la clave.

Retomando el tema anterior...en una semana más es el esperado estreno de la película de los Simpson, lo cual debiera ser un homenaje para nuestro clan. Sin embargo, hoy estoy tan lejos de aquello....

No es que sea bipolar y haya cambiado de ánimo y opinión, ni tampoco retiro mis dichos. Sencillamente mi situación ha cambiado tanto que ni siquiera a los simpson podemos parecernos.

Hoy, el guatón (ex homero) está por fin titulado de ingeniero mecánico, viviendo la amarga experiencia de ser un cesante ilustrado, que no cumple con el perfil que todas las ofertas actuales de trabajo tienen en común: años de experiencia.

Yo, por otro lado, cada día paso menos tiempo con mi ya no tan pequeña Maggie, buscando desesperadamente ofertas de trabajo que por un lado, incrementen las arcas familiares y por otro,me saquen del odioso lugar en el que ejerzo actualmente.

Mi hija sigue igual...no tal vez más inteligente que su referente pop, destacando que nunca le gustaron los chupetes. Ella, cómo siempre, está feliz y bien (y Dios quiera que siempre lo esté).

Pero estamos lejos de ser una familia... con más deudas que antes y con menos posibilidades de tener un hogar (aunque sea arrendado) como espacio propio. Ya no nos sentimos en un estado transitorio, sino que hemos tenido que asumirnos como allegados, en casa de mi mamá. (Estimado lector: me ahorraré el tedioso trabajo de describir la cantidad de conflictos que esta situación puede acarrear, así fomentaremos su propia creatividad).

Paradojalmente, ha surgido la oportunidad de tener una casa, al lado de mi mamá, lo cual me daría la tranquilidad de velar por su salud y me simplifica las cosas respecto al cuidado de mi hija. Por si fuera poco, Guatón está de acuerdo (entre vivir con la suegra, y vivir al lado de ella, no hay donde perderse), y el valor del arriendo es bastante razonable considerando las ventajas que nos traería (un espacio propio, una pieza ¡con cama! para mi hija, empezar con el pan y cebolla,etc).

Sin embargo...el tope es la plata que no tenemos. Y obviamente cuando la tengamos, la casa ya no estará disponible (ya hay bastante demanda por ella, pero mis vecinos han decidido darme la primera opción a mi).

Resumen: Victor está lejos de ser jefe de hogar, yo lejos de ser madre y responsable de un hogar y mi hija lejos de tener un espacio donde invitar amiguitos

Tengo claro que mucha gente está en una situación igual o peor y no se ha muerto; pero no deja de darme rabia la situación. Para nadie es sorpresa que los tiempos han cambiado y que ahora las parejas jovenes empiezan su vida con una especie de combo situacional armado:casa, trabajo y muebles, y por X pesos adicionales podemos agregarle el auto.

Con Victor no estábamos lejos de ese sueño, aunque sí creíamos en el "contigo pan y cebolla" es decir, partir arrendado un departamento vacío e irlo llenando de a poco. Sin embargo todos nuestros planes se alteraron con una hijita caida del cielo, y con un esposo nockeado por tal situación, que hasta ahora no puede reponerse.

Me da rabia ...si al menos uno de nuestros sueños se hubiese podido llevar a cabo aunque fuera parcialmente estaría conforme... pero me amarga todo el tiempo de más que Victor demoró en titularse (en una epoca en que sí hubo ofertas para recien titulados), me disgusta el sentir el peso económico en mis hombros y me quita el sueño ver tratar de hacer dormir a mi hija en una cuna que le queda chica, porque no tengo espacio para darle una cama. Y obviamente, ver una oportunidad tan cerca y la posibilidad de tomarla, tan lejos, parece una burla en mi cara.

Aun creo que "no se puede vivir sin amor" (como cantaba Sindrome en los 80) pero tampoco se puede vivir de él (como lo decía Andres Calamaro en los 90). En estos minutos el amor me mantiene cerca de Victor, pero lo poco que nos ha sacado adelante , francamente me aleja.

No ha sido mi intención ser tan pesimista ni parecer tan materialista, mi desazón no es por lo que no tenemos, sino por lo que no hemos sido capaces de construir; el camino que no hemos hecho porque no hemos andado. No me entristece el no tener exito, sino el no tener opciones de observar qué cosas nos han resultado y cuáles no, porque ni siquiera hemos podido empezar o probar algo.

Llevo dos años de casada (como estado civil) pero no me siento esposa ni madre de familia. No tengo un hogar que formar ni mantener. Sólo siento que estoy en un lugar y a cargo de un listado de deudas que me quitan el sueño y los sueños.

Si mis palabras son muy desalentadoras o duras, mis disculpas pertinentes, pero dado mi situación dudo que pueda decirlas en otro momento o lugar . Si yo misma me cortara mi espacio aquí...sería demasiado ¿no?, despues de todo, si seguimos con el tema televisivo ¿cuantas vidas se han arreglado y conseguido el exito detrás del computador? (de ejemplo: Sex an the city, Doogie Houser el doctorcito, Bridget Jones,etc) Fantaseando un poquito: quien sabe si el dia de mañana un productor me compra este blog...me alcanzaría a comprar una casa...ja...ja.

Hasta la próxima (no muy próxima, desde luego)