UN TIEMPO PARA EL TIEMPO.
Me paso la vida diciendo que voy a "hacerme el tiempo" para hacer las cosas, no me gusta decir que no tengo tiempo, porque creo que si lo tengo, pero nunca me hago el espacio para hacer las cosas que debiera hacer (léase trabajo, orden de la casa.etc) como tampoco para las cosas que me gustaria hacer :escribir mi blog,desahogarme, escuchar musica y ultimamente (y por que no decirlo) hacer el amor con la frecuencia que quisiera.
Pero creo, que desde que nació mi niña, mi tiempo ya no es mío y por lo tanto, ya no lo tengo. Ahora mi tiempo es de ambas, a veces más suyo que mío; y me ha sido dificil reacostumbrarme a esto.
Y esto me devuelve a los recuerdos de mi papá...ese tiempo mío también era compartido con él, regido por sus horarios de comida, las tardes que me dedicaba a acompañarlo, las actividades adolescentes que hacía a medias, para dejar siempre unas buenas horas diarias a estar con él. Sin saberlo, cultivé miles de minutos valiosísimos que me consolaron el dia que él se fué así, tan de repente, y nunca me arrepentí de ellos.
Desde ese dia de diciembre, tuve demasiado tiempo, parecia que las horas me sobraban, no importa cuán ocupada me tuviera la universidad o en cuantas actividades me metiera; siempre sentía que tenía tiempo para todo, que todo los que fuera agenda, calendario o reloj tenía siempre eternos espacios, cuya administracion dependía exclusivamente de mí. De ahí nació mi honesta frase "voy a hacerme el tiempo", en vez de los que muchos dicen "cuando tenga tiempo".
Pero hoy, no importa lo que haga o cuanto me organice, el muy picarón se me escabulle. Siento que no tengo tiempo para mi, sino que es siempre para nosotras. Y a veces me da rabia.
Y el por qué de esta rabia es muy simple...en doce años de cronos exclusivo para mí, no tuve ganas reales de hacer cosas ni de sacarle provecho a mi vida, y hoy que tengo todas las ganas del mundo, no tengo el espacio temporal para hacerlas.
Y eso, porque mi pequeña mariposa se metió en mi historia a la fuerza, imponiendo sus propios criterios, sus propios ritmos, robándome hasta mis propias fechas (no debe ser casualidad que haya nacido el mismo dia de mi cumpleños), y el inicio de su vida fue tan arrasador como la muerte. Sin aviso. sin preparación, sin posibilidad de afirmarse ante tremendo huracan.
Todavía no entiendo el por qué de su llegada, pero lo unico que entiendo ahora, cuando la escucho reirse y miro sus ojitos de chocolate (copiados a los míos, obvio), que los doce años de aburrimientos valieron la pena y que no vale la pena seguirme lamentando, que si bien mi agenda se achica, se coloca dia a dia más extenuante per entretenida ...total, el descanso (tradicional )excesivo tambien cansa, y tal vez paradójicamente, esté iniciando mi descanso propio ahora...el descanso que mi alma necesitaba.
Me paso la vida diciendo que voy a "hacerme el tiempo" para hacer las cosas, no me gusta decir que no tengo tiempo, porque creo que si lo tengo, pero nunca me hago el espacio para hacer las cosas que debiera hacer (léase trabajo, orden de la casa.etc) como tampoco para las cosas que me gustaria hacer :escribir mi blog,desahogarme, escuchar musica y ultimamente (y por que no decirlo) hacer el amor con la frecuencia que quisiera.
Pero creo, que desde que nació mi niña, mi tiempo ya no es mío y por lo tanto, ya no lo tengo. Ahora mi tiempo es de ambas, a veces más suyo que mío; y me ha sido dificil reacostumbrarme a esto.
Y esto me devuelve a los recuerdos de mi papá...ese tiempo mío también era compartido con él, regido por sus horarios de comida, las tardes que me dedicaba a acompañarlo, las actividades adolescentes que hacía a medias, para dejar siempre unas buenas horas diarias a estar con él. Sin saberlo, cultivé miles de minutos valiosísimos que me consolaron el dia que él se fué así, tan de repente, y nunca me arrepentí de ellos.
Desde ese dia de diciembre, tuve demasiado tiempo, parecia que las horas me sobraban, no importa cuán ocupada me tuviera la universidad o en cuantas actividades me metiera; siempre sentía que tenía tiempo para todo, que todo los que fuera agenda, calendario o reloj tenía siempre eternos espacios, cuya administracion dependía exclusivamente de mí. De ahí nació mi honesta frase "voy a hacerme el tiempo", en vez de los que muchos dicen "cuando tenga tiempo".
Pero hoy, no importa lo que haga o cuanto me organice, el muy picarón se me escabulle. Siento que no tengo tiempo para mi, sino que es siempre para nosotras. Y a veces me da rabia.
Y el por qué de esta rabia es muy simple...en doce años de cronos exclusivo para mí, no tuve ganas reales de hacer cosas ni de sacarle provecho a mi vida, y hoy que tengo todas las ganas del mundo, no tengo el espacio temporal para hacerlas.
Y eso, porque mi pequeña mariposa se metió en mi historia a la fuerza, imponiendo sus propios criterios, sus propios ritmos, robándome hasta mis propias fechas (no debe ser casualidad que haya nacido el mismo dia de mi cumpleños), y el inicio de su vida fue tan arrasador como la muerte. Sin aviso. sin preparación, sin posibilidad de afirmarse ante tremendo huracan.
Todavía no entiendo el por qué de su llegada, pero lo unico que entiendo ahora, cuando la escucho reirse y miro sus ojitos de chocolate (copiados a los míos, obvio), que los doce años de aburrimientos valieron la pena y que no vale la pena seguirme lamentando, que si bien mi agenda se achica, se coloca dia a dia más extenuante per entretenida ...total, el descanso (tradicional )excesivo tambien cansa, y tal vez paradójicamente, esté iniciando mi descanso propio ahora...el descanso que mi alma necesitaba.
